Facturar en cualquier país puede ser complicado, y mucho más en China. Pero no te preocupes, para eso estamos aquí, para explicarte brevemente cuáles son los cambios que ha introducido la facturación digital y repasar a grandes rasgos cómo se factura en China.

Antes de empezar, el aspecto más importante que hay que entender es que cuando se trata del sistema nacional de gestión de facturas fiscales en China, no hay que tomar atajos, conocer y entender la burocracia china es esencial para tu negocio. Y simplemente para decir lo obvio, TODAS las transacciones nacionales en China deben ser registradas, y las facturas deben ser proporcionadas. Si un vendedor se niega a emitir una factura, el comprador puede recurrir a la agencia tributaria.

E-fapiao, a factura electrónica 

En China, la factura tiene el nombre de fapiao. Un fapiao no es más que el recibo físico legal que se emite en papel y es distribuido, impreso y administrado por la Administración Estatal de Impuestos (STA).  Este documento sirve como certificado de compra de bienes y servicios en China. Las empresas en China deben adquirir el fapiao de la STA antes de realizar sus ventas, lo que esencialmente significa que pagan impuestos antes de realizar sus operaciones de venta. Dependiendo del sector en el que opere la empresa, así como de su volumen de negocio estimado, la empresa debe adquirir unos u otros tipos de fapiao y sólo una cantidad máxima limitada. Existen varios tipos de fapiao: fapiao general, fapiao general con IVA y fapiao con IVA especial.

Tipos de e-fapiao

El e-fapiao es la versión digitalizada del fapiao y se divide en dos tipos: general y especial.

• Al igual que la factura en papel, el e-fapiao general es el que se emite para la transacción comercial de un producto o servicio y el IVA no es deducible.

• El e-fapiao especial es el que permite la deducción del IVA y sobre el que se desarrolla el programa piloto. Afecta al ámbito B2B.

Golden Tax System - Sistema de facturación electrónica en China 

El sistema de facturación en China se basa en la obligación de emitir facturas (e-fapiao) a través del Golden Tax System, la plataforma central del gobierno.

Una vez validadas las facturas, se les otroga un código de identificación único para evitar el fraude fiscal, y se devuelven al origen, que puede distribuirlas por diversos medios: correo electrónico, envío de códigos QR, SMS, impresión de e-fapiao en papel, etc.

Además, las facturas electrónicas deben almacenarse electrónicamente durante al menos 10 años.

Evolución de la facturación electrónica en China

El proyecto de digitalización fiscal en China se ha desarrollado en dos fases, respondiendo a la diferenciación entre facturas no deducibles, denominadas General e-fapiao, y facturas deducibles, Special e-fapiao.

Factura electrónica General e-Fapiao

Las primeras facturas digitalizadas fueron las Facturas General e-Fapiao en 2015. Al tratarse de facturas no deducibles por los destinatarios, su implantación fue mucho más sencilla en comparación con las facturas Special fapiao. En 2017, el Gobierno decidió ampliar el alcance de la General e-Fapiao a los sectores de transacciones de alta frecuencia, como el comercio electrónico, las telecomunicaciones, las finanzas y el correo urgente, con el objetivo de seguir promoviendo la adopción de la factura electrónica.

Factura electrónica Special e-Fapiao

Tras el éxito de General e-Fapiao, en 2020, el Gobierno decidió digitalizar también las facturas deducibles mediante la introducción de Special e-Fapiao a través del Anuncio nº 22 (2020) sobre "La implantación de las facturas electrónicas del IVA entre los contribuyentes recién establecidos". La norma fue adoptada de forma escalonada por todas las provincias chinas a lo largo de 2021.

Tanto para el e-Fapiao general como para el e-Fapiao especial, su uso es obligatorio para los nuevos contribuyentes y voluntario para el resto de empresas.

Si estás haciendo negocios en China o empezando un negocio en China, ten en cuenta que las nuevas WFOE (entidades de propiedad totalmente extranjera) que acaban de crearse están sujetas a varias restricciones en cuanto al número de facturas que pueden emitir mensualmente y el valor total de cada factura. Estas condiciones varían de un lugar a otro de China y se gestionan localmente en la oficina fiscal correspondiente.

Tres aspectos prácticos del e-Fapiao para tus negocios

Optimización y automatización - El cambio a e-Fapiao ha afectado no sólo a la contabilidad de las WFOE y a la contabilidad general en China, sino a toda la operativa empresarial en China. Por ello, muchas empresas han aprovechado la oportunidad para actualizar y optimizar funciones empresariales adicionales, con el fin de lograr una mayor precisión y productividad gracias al e-Fapiao. Nota: puede haber costes adicionales y actualizaciones periódicas para el nuevo sistema electrónico.

Mayor transparencia - Estas herramientas digitales han aumentado la transparencia. Por lo tanto, el sistema digital ha aumentado no sólo la capacidad del gobierno para supervisar la actividad empresarial en China, sino también para la gestión de la empresa.

Gestión cuidadosa - Como los e-fapiaos son más fáciles de generar y se pueden reimprimir, los equipos financieros deben prestar mucha atención a los e-fapiaos duplicados y a las réplicas, para evitar que se repitan los reembolsos.

Al igual que en cualquier otro país, a la hora de hacer negocios es imprescindible conocer las normas y reglamentos relativos al pago de impuestos. Después de todo, no querrás quedar mal con los funcionarios de Hacienda. Recuerda que la gestión de una empresa en China exige el pleno cumplimiento de las normas contables chinas, que son diferentes de las normas contables de los países occidentales.

Nosotros contamos con varios años de experiencia que te podrán ahorrar muchos disgustos a la hora de hacer negocios con China. Contáctanos, estaremos encantados de atenderte.